El sagrado posh Tzotzil

ZINACANTÁN, Chis.— La tradición de preparar el posh de sabores (aguardiente), la bebida tradicional de los pueblos tzotziles, es resguardada desde hace décadas por las mujeres de la familia Hernández en este municipio de los Altos de Chiapas.

El posh es la bebida espiritosa preferida en las celebraciones religiosas, las tradicionales y por los h’iloles (curanderos) en sus rituales de sanación.


El aguardiente indígena es elpuente entre el mundo material y espiritual del pueblo tzotzil.

El posh de esta zona se prepara en alambiques y fogones caseros de pequeñas destilerías artesanales y familiares.

Posh de canela y de jamaica

La familia Hernández elabora el posh de sabores canela y hoja de jamaica en su destilería doméstica. Las hermanas Paola Petrona y María Josefa son las guardadoras de esta tradición, arraigada en los usos y costumbres de esta región chiapaneca.

Cada sorbo de posh tiene y cumple un propósito. Es promesa cierta de alegría en las fiestas de la tradición, de las costumbres, y es el elíxir para curar las enfermedades del cuerpo y del alma, señalan.

Contra los malos espíritus

“Los h’iloles lo usan siempre, si te duele el estómago tomas dos copitas y se te pasa. Con el también se ahuyenta a los malos espíritus”, afirma Paola Petrona.

La bebida es servida en jícaras de calabaza durante las fiestas de la mayordomía tzotzil, en las celebraciones del carnaval y el Día de Muertos.

María Josefa asegura que el posh de sabores de su destilería familiar enriquece el aguardiente tradicional y lo convierte en el favorito de propios y extraños.

“Nuestro posh es un poquito más suave y resulta más agradable para el paladar de los visitantes y los turistas, que se lo llevan a otras partes del país y al extranjero”, puntualiza la experta en el brebaje espiritual tzotzil.

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