Pachuca, Hidalgo.-Pachuca es una ciudad donde se entrelazan lo antiguo y lo moderno, los recuerdos y el futuro. Como cualquier rostro, el suyo también se ha ido transformando año tras año hasta convertirse en lo que es hoy: el de una ciudad rica en historia y cultura.Un paseo por sus calles, plazas y sus añejos edificios podría llevarnos tan lejos como a cien años atrás en el tiempo.
Entonces sabríamos más de un símbolo de la ciudad que, desde su lugar en el corazón de la misma, ha visto transcurrir gran parte de la vida pachuqueña y que si pudiera nos narraría nuestra historia, justo y como la ha atestiguado. Quién como La Torre del Centenario de la Independencia, como le llamaron al principio, para describirnos a la Pachuca de hace un siglo. El también llamado cantarino de las horas, o el portaviandas, cumplirá en el 2010 sus primeros cien de ser una de las más grandes obras arquitectónicas de Hidalgo, así como un testigo privilegiado.
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