Yahualica, Hidalgo.- Mascaradas, danzas, carros alegóricos, guerra de huevos y de pintados, procesión de disfrazados cargando ataúdes de zacahuiles, así como las sobresalientes figuras del Diablo y la Muerte, son parte del mosaico cultural del tradicional Carnaval que se celebra en municipios serranos y huastecos.Desde el pasado viernes y hasta el próximo martes, un día antes del Miércoles de Ceniza, fecha que da inicio la Cuaresma, cientos de familias de municipios como Yahualica, Huautla, Jaltocan, San Felipe Orizatlán, Calnali, Zacualtipán, Metzquititlán, Tlanchinol, Tianguistengo y otros de la Huasteca Hidalguense y Sierra Alta, dan lo mejor de sí para atraer al mayor número de visitantes en estas fiestas carnavalescas.
En Yahualica, los capitanes y capitanas del Carnaval que se organiza en la comunidad El Arenal, uno de los más vistosos de la zona Huasteca Hidalguense, invitan a la gente para que participe "con ó sin disfraz, lo importante es que se diviertan día y noche".En esta localidad, como en otras de municipios ya citados, la diversión la generan los grupos de disfrazados, quienes al compás de danzas autóctonas son arreados por El Diablo y, como en El Arenal, por El Preso con su machete y la blanquecina Llorona.
Mientras que en San Felipe Orizatlán, Jaltocan, Calnali y Huautla sobresale la guerra de pintados y de cascarones de huevo con confeti, aquí en Yahualica ya es tradicional la procesión de zacahuiles cargados por los disfrazados, quienes no paran de bailar y, al iniciar el banquete, El Preso es detenido, colgado y acribillado.Las fiestas de Carnaval en la Huasteca Hidalguense y diversos municipios de la Sierra Alta de Hidalgo, además de destacar la confección de maravillosas máscaras elaboradas con madera, siempre son alegradas con la música de bandas de viento y grupos de huapangueros que recorren calles y plazas públicas hasta, durante la noche, llegar a amenizar los bailes populares.
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