Grafiti y Skate Boarding

Dr Lakra
Los Vampiros
2003ink and paint on vintage magazine
56 x 42.5 cm

El grafiti y el skateboarding, actividades adoptadas como estilo de vida, conjugan un sentimiento de libertad y rebeldía contra lo establecido; son dos lenguajes determinantes en el vocabulario visual de los jóvenes como manera de apropiarse de la realidad.

“Estas disciplinas significan un poco apropiarse de la ciudad, transformarla, porque reúnen conceptos fuertes, pero la gente no los considera de valor y en cambio aceptan otros mal hechos, como los anuncios de los sonideros en la calle o los de empresas privadas que inundan las paredes y nadie dice nada porque pagan.

“Lo que hacemos es gratuito, es una propuesta positiva; sin embargo, lo que presentan empresas como Coca-Cola, por ser comercial, entra en los códigos aceptables de la sociedad y nadie dice nada.”Ilegal, artístico y de moda.

Las dos manifestaciones implican situaciones de riesgo, juego y ocupación del espacio público y, conllevan una experiencia corporal de primera instancia. El desarrollo del skateboarding y del grafiti en el ámbito del diseño confirma cómo un mismo elemento es valorado de diferente manera según el soporte y el contexto: es ilegal en las calles, artístico en galerías, y cuestión de moda e identidad en la ropa.

Ilícito, pero lucrativo

Concreto: grafiti, skate y diseño invita a reflexionar sobre la invasión de publicidad pagada “legal” y el grafiti, que ocupa las mismas bardas, pero se convierte en un acto delictivo. De igual manera, la práctica del skateboarding es ilegal o discriminada en un escenario callejero, pero aceptada comercialmente en la venta de productos y accesorios necesarios para su ejecución.La legalidad de estas prácticas pone en discusión su autenticidad y propósito iniciales de mantenerse contra el orden social y económico.

“El grafiti es algo positivo, mientras la publicidad que vemos a diario debe aceptarse, como aceptamos que en los medios se publiquen imágenes de violencia extrema o de sexo. Prefiero que mi hijo vea un grafiti bien o mal hecho, que fotografías de ejecuciones.”

Abel Itxaso Larrañaga